Derechos sexuales y reproductivos

Decidir cómo vivir la propia sexualidad y en qué momento de la vida tener hijos o hijas, o nunca tenerlos, son decisiones absolutamente personales que deberían ser respetadas por las sociedades y garantizadas por los Estados pero que, por el contrario, muchas veces son obstaculizadas y son motivo de discriminación.
En efecto, las manifestaciones más evidentes de discriminación contra las mujeres son los intentos de controlar su sexualidad y su vida reproductiva. Y esto es particularmente cierto para las mujeres que, además de la desigualdad de género, enfrentan múltiples inequidades por motivos de raza, edad, orientación sexual, condición socioeconómica o estatus migratorio. La criminalización del aborto es un claro ejemplo de esta forma de discriminación.
Nuestro trabajo actual en derechos sexuales y reproductivos se centra en establecer estándares legales y debates públicos en los que se entienda que el aborto es uno de los muchos servicios de salud reproductiva que necesitan las mujeres en ciertas circunstancias de su vida y que, en línea con diversos instrumentos de derechos humanos, este servicio debe ser garantizado por los Estados, como mínimo, cuando la salud o la vida de las mujeres embarazadas está en riesgo (aborto terapéutico).
De la misma manera, buscamos que a las mujeres se les garantice su derecho a la maternidad segura, que incluye brindarles información adecuada y garantizarles servicios de calidad durante el embarazo, el parto y el posparto, en busca de reducir la morbimortalidad materna y de eliminar las brechas de acceso entre las mujeres pobres y/o en situación de marginalidad y las mujeres con acceso a recursos, incluida la información.
A TENER EN CUENTA
Trabajamos para que las mujeres puedan vivir su vida sexual y reproductiva de una manera segura y digna. Buscamos que todos los derechos en salud sexual y reproductiva que necesitan las mujeres a lo largo de su vida, como el aborto, la maternidad segura y libremente elegida, la educación e información sexual, el acceso a anticonceptivos y los métodos de reproducción asistida, entre otros, sean garantizados sin ningún tipo de discriminación.